Aguas Radiactivas

Son las que contienen radón -gas radiactivo de origen natural- en concentraciones superiores a 67.3 Bq/L. Las dosis de radiactividad aplicadas en las curas termales nunca suponen un riesgo, y por el contrario han demostrado beneficios sobre el sistema neurovegetativo, el endocrino y el inmune. Este tipo de aguas se utilizan, principalmente, en reumatología, afecciones respiratorias crónicas, y ciertos trastornos psiquiátricos como los trastornos de ansiedad, del estado de ánimo y del sueño.